(1) Aleluya. Bienaventurado el hombre que teme a YIHWEH, que se deleita en gran medida en sus mandamientos. (2) Su descendencia será poderosa sobre la tierra; la generación de los rectos será bendita. (3) Riquezas y riquezas hay en su casa; y su mérito permanece para siempre. (4) Para los rectos Él brilla como una luz en las tinieblas, misericordioso, lleno de compasión y justo. (5) Bien le va al hombre que trata con bondad y presta, que ordena sus asuntos con justicia. (6) Porque él nunca será conmovido; los justos serán tenidos en memoria eterna. (7) No tendrá miedo de las malas noticias; Su corazón está firme, confiado en YIHWEH. (8) Su corazón está firme, no tendrá miedo, hasta mirar a sus adversarios. (9) Se ha dispersado, ha dado a los necesitados; su justicia permanece para siempre; su cuerno será exaltado en honor. (10) Los impíos lo verán y se enojarán; crujirá sus dientes y se derretirá; el deseo de los impíos perecerá.