(1) Un Salmo de David. YIHWEH dice a mi señor: ‘Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.’ (2) La vara de tu fuerza enviará YIHWEH desde Tzión: ‘Domina en medio de tus enemigos’. (3) Tu pueblo se ofrece voluntariamente en el día de tu guerra; con adornos de santidad, desde el seno de la aurora, tuyo es el rocío de tu juventud. (4) YIHWEH ha jurado, y no se arrepentirá: ‘Tú eres sacerdote para siempre según la palabra del Rey Justo’. (5) El Señor a tu diestra aplasta a los reyes en el día de su ira. (6) Él juzgará entre las naciones; La llena de cadáveres, aplasta la cabeza sobre una tierra ancha. (7) Beberá del arroyo en el camino; por eso levantará la cabeza.