(1) Les di acceso a los que no me preguntaban, estuve cerca de los que no me buscaban; Dije: ‘Mírame, mírame’, a una nación que no era llamada por Mi nombre. (2) Extendí mis manos todo el día a un pueblo rebelde, que anda por camino no bueno, en pos de sus propios pensamientos; (3) Pueblo que me provoca continuamente en mi cara, que sacrifica en huertos y quema incienso sobre ladrillos; (4) Que se sientan entre las tumbas y se alojan en las bóvedas; que comen carne de cerdo, y en sus vasijas hay caldo de cosas abominables; (5) Que dicen: ‘Quédate solo, no te acerques a mí, porque soy más santo que tú’; Estos son humo en mi nariz, fuego que arde todo el día. (6) He aquí, escrito está delante de Mí; No callaré, sin haber pagado, sí, pagaré en su seno, (7) vuestras propias iniquidades, y las iniquidades de vuestros padres juntamente, dice YIHWEH, que ofrecieron sobre los montes, y me blasfemaron en los collados; por tanto, primero mediré su salario en su seno. (8) Así dice YIHWEH: como cuando se encuentra vino en el racimo, se dice: ‘No lo destruyas, porque hay en él bendición’; Así haré por amor de mis siervos, para no destruirlo todo. (9) Y sacaré descendencia de Iaakov, y de Iehudá heredero de mis montes; y mis escogidos la heredarán, y mis siervos habitarán allí. (10) Y Sarón será un redil de ovejas, y el valle de Acor un lugar de descanso para las vacas, para mi pueblo que me ha buscado; (11) Pero vosotros, que abandonáis a YIHWEH, que olvidáis mi santo monte, que preparáis mesa para la Fortuna, y que ofrecéis vino mezclado en abundancia al Destino, (12) Os destinaré a la espada, y todos os inclinaréis al matadero; porque cuando llamé, no respondisteis, cuando hablé, no oísteis; sino que hicisteis lo malo ante mis ojos y elegisteis lo que a mí no me agradaba. (13) Por tanto, así dice el Señor YIHWEH: He aquí, mis siervos comerán, pero vosotros tendréis hambre; he aquí, mis siervos beberán, pero vosotros tendréis sed; he aquí, Mis siervos se alegrarán, pero vosotros seréis avergonzados; (14) He aquí, Mis siervos cantarán con alegría del corazón, pero vosotros lloraréis por la tristeza del corazón, y gemiréis por la aflicción del espíritu. (15) Y dejaréis vuestro nombre por maldición a mis escogidos: ‘Así te mate el Señor YIHWEH’; pero a sus siervos llamará con otro nombre; (16) De modo que el que se bendice en la tierra, se bendecirá en el Dios de verdad; y el que jura en la tierra, jurará por el Dios de verdad; porque las angustias pasadas han sido olvidadas, y porque están ocultas de mis ojos. (17) Porque he aquí, yo creo nuevos cielos y una nueva tierra; y las cosas pasadas no serán recordadas, ni vendrán a la memoria. (18) Pero alegraos y regocijaos para siempre en lo que Yo creo; porque he aquí, yo pongo a Ierushalaim en alegría, y a su pueblo en alegría. (19) Y me gozaré en Ierushalaim, y me alegraré en mi pueblo; y no se oirá más en ella voz de llanto, ni voz de clamor. (20) No habrá más allí niño de días, ni anciano, que no ha llenado sus días; porque el más joven morirá de cien años, y el pecador de cien años será anatema. (21) Y edificarán casas, y habitarán en ellas; y plantarán viñas, y comerán su fruto. (22) No edificarán, y otro habitará, no plantarán, y otro comerá; porque como los días de un árbol serán los días de Mi pueblo, y Mis escogidos disfrutarán por mucho tiempo de la obra de sus manos. (23) No trabajarán en vano, ni darán a luz por terror; porque ellos son descendencia bendita de YIHWEH, y su descendencia con ellos. (24) Y sucederá que antes que llamen, yo responderé, y mientras aún estén hablando, oiré. (25) El lobo y el cordero pacerán juntos, y el león comerá paja como el buey; y el polvo será alimento de la serpiente. No harán daño ni destruirán en todo Mi santo monte, dice YIHWEH.