(1) Y siete mujeres echarán mano de un hombre en aquel día, diciendo: Nosotras comeremos nuestro pan y nos vestiremos de nuestras ropas; con tal que seamos llamados por tu nombre; quita nuestro oprobio. (2) En aquel día el crecimiento de YIHWEH será para hermosura y gloria, y el fruto de la tierra para excelencia y honra, para los que hayan escapado de Israel. (3) Y acontecerá que el que quede en Sión, y el que sea dejado en Jerusalén, será llamado santo; todos los que en Jerusalén estén inscritos para vida; (4) cuando YIHWEH haya lavado las inmundicias de las hijas de Sión, y haya limpiado la sangre de Jerusalén de en medio de ella, con espíritu de juicio y con espíritu de destrucción. (5) Y YIHWEH creará sobre toda la morada del monte de Sión y sobre sus asambleas, nube y humo de día, y resplandor de llama de fuego de noche; porque sobre toda la gloria habrá un dosel. (6) Y habrá un pabellón para sombra contra el calor del día, y para refugio y para esconderse contra la tormenta y contra la lluvia.